Sobre la avenida Campos Elíseos y frente a lo que debió ser una glorieta contra el límite boscoso de Chapultepec, en un terreno de casi 1,100 m² se edificó en 1941 un complejo de departamentos siguiendo un proyecto del arquitecto e Ingeniero Francisco Serrano. Abajo, en una imagen fechada en 1940, la sección poniente del fraccionamiento “Chapultepec-Polanco”; marcada la confluencia de Campos Elíseos, Goldsmith y Ariosto, donde se edificaría el edificio.
De cuatro pisos con tres niveles de departamentos, planta baja con viviendas de acceso individual y semi-sótano con planta libre para estacionamiento, ostentaba el nombre “EDIFICIO DIANA GRACIELA” y junto con varios edificios de escala similar en la avenida Emilio Castelar y su proximidad con Newton, son representativos de la arquitectura que se produjo durante la Guerra.
El edificio con vistas hacia Chapultepec y fachadas Sur y Oriente tiene un amplio acceso con rampa de escalera que recuerda otros proyectos de Serrano, como el edificio “Raúl Jorge” sobre avenida Presidente Masaryk (y con elementos de diseño en estilo neocolonial) o el “Edificio Basurto” en avenida México. Arriba, una imagen de 1980 cuando el edificio aún ostentaba el nombre; abajo en una fotografía oblicua de la Compañía Mexicana de Aerofoto fechada en 1944, el edificio que se marca con un círculo rojo.
En 1985 el edificio fue remozado, cambiándose la herrería y retirándose el nombre; además se sustituyeron algunos elementos de fachada y añadió una pequeña crestería. Afortunadamente se respetó el acceso (aunque se sustituyó la lámpara de entrada) y remozaron los elementos de granito artificial.
Dada la saturación de la zona, es poco común poder fotografiar el edificio sin automóviles estacionados al frente; la imagen de abajo muestra el estado actual del edificio en una fotografía tomada durante el asueto de Semana Santa…
Puedes encontrar más información sobre la arquitectura de Polanco al final de ésta página…
Me encanta como ubicas el presente en relación con el pasado, en una narrativa visual y verbal, que sigue además mis pasos cotidianos de años...¡Gracias Rafa!
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